USD 710 millones en impuestos pagó la industria minera en el primer semestre de 2025

Según el MEM, la industria generó alrededor de 40.000 empleos en el primer trimestre de 2025 La minería responsable continúa su senda de desarrollo y buenas noticias para Ecuador:

Según información del Ministerio de Energía y Minas (MEM) a mayo de 2025, las exportaciones mineras alcanzaron USD 1.505 millones, lo que representa el 9,72% del total nacional exportado, consolidándose como el cuarto producto de exportación no petrolero del país.

En apenas cinco años desde el inicio de la minería a gran escala, el sector se ha consolidado como uno de los principales pilares de la recaudación tributaria en Ecuador.

Más allá del impacto en divisas, la minería consta entre los sectores que más tributan al Estado. Solo en el primer semestre de 2025, la recaudación tributaria del sector alcanzó USD 710,45 millones.

De ese total, USD 490 millones corresponden a impuestos generales como el Impuesto a la Renta y el IVA, y USD 220 millones a impuestos sectoriales como regalías, utilidades mineras y patentes de conservación de acuerdo con el MEM.

Estos resultados ratifican la tendencia de crecimiento sostenido del sector: entre 2018 y 2024, la recaudación minera creció a un ritmo anual promedio del 20,3%, muy por encima del 4,9% del resto de la economía.

En 2024, la contribución total del sector al fisco fue de USD 1.002 millones, lo que representó el 5% de todos los ingresos tributarios nacionales.

Además de su peso fiscal, según datos entregados por el Ministerio de Energía y Minas, la minería formal ha generado, en el primer trimestre de 2025, alrededor de 40 mil empleos directos —el 97% conformado por mano de obra nacional— y cerca de 157 mil en empleos totales, gracias a su efecto multiplicador.

El desarrollo de proyectos en operación y en exploración tiene un fuerte impacto en encadenamientos productivos, valor agregado y flujo de divisas para el país.

Estos aportes no son solo cifras: reflejan el peso creciente de una industria que, pese a su corta historia de gran escala (desde 2019), ya es clave para el financiamiento público, la generación de empleo y la atracción de divisas.

El reto hacia adelante será mantener este dinamismo sin ahogar la inversión, los datos son contundentes: la minería bien hecha ya no es una promesa, es una realidad económica que sostiene exportaciones, empleo y recaudación.

La política pública que se defina en adelante será clave para que ese potencial no se estanque. Nuestro compromiso es seguir aportando al desarrollo del Ecuador, con transparencia, sostenibilidad y colaboración institucional.

Estamos convencidos de que, con reglas claras y espacios de diálogo, la minería puede continuar siendo un pilar económico y social para las próximas décadas.