Minería ilegal y fuertes lluvias agravan las afectaciones en el río Nangaritza

La creciente del río Nangaritza, que recientemente inundó la vía Alto Nangaritza y afectó gravemente al barrio Sumayaku, no es solo consecuencia de las fuertes lluvias que azotan a Nangaritza. Según denuncias de los habitantes, la minería ilegal que se realiza en las orillas del río podría ser uno de los principales factores detrás de estas emergencias.

La extracción minera descontrolada genera una alteración significativa en los cauces del río y debilita las riberas, incrementando la vulnerabilidad ante lluvias intensas. La deforestación y el movimiento de tierras para actividades mineras ilegales también contribuyen al aumento de sedimentos, lo que dificulta el flujo natural del agua y facilita las inundaciones.

En este reciente episodio, la combinación de la minería ilegal y las fuertes precipitaciones no solo afectó la infraestructura vial, sino que también dejó a la Escuela San Martin de Porras inundada y un bus de transporte público atrapado en la vía. Estas situaciones reflejan el impacto directo que las actividades humanas descontroladas tienen sobre el entorno natural y las comunidades que dependen de él.

Los moradores del barrio Sumayaku y otras zonas afectadas han hecho un llamado urgente a las autoridades locales y nacionales para que se tomen medidas inmediatas contra la minería ilegal. Exigen controles más estrictos, el establecimiento de programas de restauración ambiental en las riberas afectadas y obras que mitiguen los riesgos de futuras inundaciones.

La comunidad también solicita mayor coordinación entre las autoridades para enfrentar no solo las emergencias provocadas por las lluvias, sino también para implementar un plan integral que proteja los recursos naturales y asegure la sostenibilidad del río Nangaritza.

La situación actual no solo amenaza la infraestructura y la seguridad de la población, sino que también pone en riesgo el equilibrio ambiental de esta importante cuenca hidrográfica, considerada un símbolo de biodiversidad en Zamora Chinchipe.